TOS DE LAS PERRERAS
Es una enfermedad respiratoria en perros y su nombre viene de la traducción del ingles “kennel cough”, creo que para nuestra cultura el nombre más apropiado para esta enfermedad debiera ser la “gripe canina”, puesto que el virus parainfluenza canino interviene en esta enfermedad y la sintomatología es de una gripe. El nombre no es tan agresivo y se parece más a como nosotros consideramos que debe ser un proceso gripal, muy contagioso entre los individuos, toses, mal estar y que en adultos no supone un trastorno excesivamente grave, aunque siempre se puede complicar.
Hecha más o menos la presentación, se puede decir que esta enfermedad aparte del virus parainfluenza, se pueden unir otros microorganismos, distintas bacterias y la primera que se apunta es la bordetella, también el mycoplasma y según algunos especialistas se pueden juntar hasta 20 microorganismos diferentes. La importancia de que se añadan microorganismos es la complicación del proceso y a veces no es tan fácil ni rápido de curar, pero eso no es lo normal. El contagio se produce igual que una gripe, por respirar en el mismo ambiente, lo que llaman transmisión por aerosol y el contagio es rápido y en 7 ó 10 días se producen los síntomas. El nombre” tos de las perreras” es más o menos un resumen de cómo y por qué se produce la enfermedad, que es otra forma de decir lo rápido que se transmite en un ambiente cerrado o de perros que tienen un contacto estrecho.
El síntoma más evidente es la tos, una tos que puede dar la impresión que el perro se ha tragado algo y que intenta expulsarlo, al final hasta puede llegar a vomitar si hacer muchos esfuerzos, lo normal es que expulse babas y la cosa no llegue a más. De todas formas esta enfermedad aunque parezca muy sencilla, es fácil confundirla con muchas otras. No es habitual la fiebre, pero como hemos mencionado antes depende de que microorganismos intervengan. Los perros suelen estar bastante incómodos con la tos ya que es muy persistente. 
Esta enfermedad se trata con antibióticos, antiinflamatorios y responde bastante bien a los antitusígenos. Tiene prevención mediante vacuna, que es muy recomendable en perros que acudan a exposiciones, residencias o ante la sospecha de un brote en la zona donde viva. Es importante decir que siempre es más saludable y más económico el uso de vacunas que tener que tratar cada acceso de gripe. La correcta vacunación produce una protección de un año, ya sea con vacuna con virus vivo o muerto y que el tratamiento con antibióticos no previene, si no que trata el problema cuando se tiene y no se inmuniza el perro por haber padecido la enfermedad. 
A parte de la enfermedad en adultos, en cachorros muy jóvenes es una enfermedad que puede llegar a ser mortal y confundirse fácilmente con otras enfermedades víricas más conocidas, puesto que la sintomatología no siempre se parece a la de los adultos. Se han visto casos de cachorros que han fallecido dando el aspecto de un moquillo, enfermedad que es muy habitual vacunar. 
De todas formas no hay que alarmarse puesto que es una enfermedad conocida pero relativamente minoritaria que depende bastante del clima, es más típica de climas fríos y húmedos,de hecho entra dentro del protocolo vacunal habitual en determinados paises, pero se pueden dar brotes todo el año.