Un compañero, Emilio Safón, con el cual colaboramos frecuentemente nos dijo la posibilidad de hacer la cirugía de un tumor en un pez telescopio. La respuesta es obvia por qué no. El paciente, un pez telescopio de color naranja 10 cm de longitud y 100 gr de peso, presentaba una masa caudalmente a la aleta dorsal pero dicha masa implicaba la aleta anteriormente mencionada. La masa estaba parcialmente pigmentada y el aspecto daba la impresión de papilomatoso. El pez aparte de la masa presentaba problemas de vejiga natatoria, nadaba de lado y con dificultad, no estaba delgado y aparentemente el estado de carnes era bueno.

Mi compañera Pilar, la especialista en exóticos, estableció el protocolo de actuación en la cirugía, desde cuantos contenedores utilizar que agua gastar, la oxigenación y temperatura adecuada, cuanto tiempo efectivo de cirugía y tiempos de recuperación.

La cirugía entre que se durmió el pez, los descansos que precisaba para oxigenarse y la recuperación final duró casi la hora o sin el casi. Supongo que alguien puede pensar, ¿como se anestesia un pez?.Bueno a grandes rasgos se puede decir que en una pecera pequeña con agua aclimatada para la especie en concreto, se oxigena con una mezcla de anestésico volatil y poco a poco se nos duerme hasta llegar a la inconsciencia para poder trabajar con seguridad.

La recuperación es parecido pero sin diluir en el oxígeno el agente anestésico. En esta cirugía cabe destacar que tuvimos la suerte de poder quitar la masa por completo y lo más negativo fue el resultado del análisis de la biopsia, según el laboratorio era un fibrosarcoma con alta capacidad de volver a reproducirse. También que es verdad que la recuperación costó más de lo esperado pero fue bien.

Con los días nuestro pez empezó a nadar en posición normal y nos sorprendimos de la influencia del tumor sobre este hecho.